Aceite en agua

El análisis de aceite en agua es imprescindible para muchos tipos de industrias y está regulado por varias agencias internacionales y nacionales, ya que estos líquidos grasos son uno de los principales contaminantes del agua. Así como pueden propagarse fácilmente, incluso en pequeñas cantidades pueden dañar irreversiblemente el medio acuático.

Aunque cualquier industria que descargue efluentes comerciales en el sistema de aguas residuales debe analizar la cantidad total de compuestos en el agua, esto puede diferir dependiendo de las necesidades de cada uno. Por esta razón, se han establecido límites en las cantidades permitidas de aceite en agua (típicamente 100 mg/l) y el incumplimiento puede dar lugar a fuertes sanciones.

La industria del petróleo tiene los controles más estrictos para medir el total de aceites y grasas, tanto aguas arriba como aguas abajo. Además, también para las plantas públicas de tratamiento de agua y la mayoría de las industrias no petroleras, es igualmente importante analizar otros tipos de grasas y aceites, en particular los que provienen de componentes animales y vegetales, que pueden ser una fuente de problemas en los flujos de residuos porque pueden conducir a la obstrucción de las alcantarillas.

Las mediciones de aceite en agua pueden ser bastante difíciles de realizar, ya que las aguas residuales de diferentes fuentes pueden contener muchos tipos diferentes de hidrocarburos, cada uno con diferentes componentes químicos. Pero precisamente debido a la falta de uniformidad química, se ha desarrollado una amplia variedad de métodos para cuantificar el petróleo en las aguas residuales, cada uno con sus ventajas y desventajas.